NUESTRA HISTORIA
En nuestra Comuna de Coronel, ex zona minera y actualmente zona industrial, pesquera y forestal; tierra de muchas iglesias evangélicas, el Señor permitió que se instituyera nuestra Iglesia, como Iglesia Metodista Libre, hace más de 25 años.
En 1982 a 1984, un grupo de 10 hermanos Metodistas, descontentos con las prácticas litúrgicas de su Iglesia, decidieron reunirse de manera independiente de su corporación, pues sentían que su iglesia no les permitía alcanzar la espiritualidad necesaria en Cristo; para ello arrendaron, por $15.000, el antiguo sindicato de los trabajadores del Molino de Coronel. El hermano que lideraba a este grupo, era el Pastor Diácono Manuel Sánchez Bravo de la Iglesia Metodista de Coronel.
A pesar de sentirse cada día más cerca del señor, estos hermanos, consideraban que era necesario buscar una iglesia con principios metodistas, basados en las enseñanzas de nuestro padre espiritual “Juan Wesley”; sin embargo de 1985 y 1986 decidieron unirse a una iglesia de corte pentecostal, denominada “La Comunión de los Hermanos”.
En 1986, a través de un contacto realizado por la Hna. Elizabeth Cuevas, esposa del Hno. Metodista Bill Wallace de Alabama, E.E.U.U., dieron a entender que existía, en el país del Norte, una iglesia de principios Wesleyanos, denominada Iglesia Metodista Libre.
El Pastor Manuel Sánchez, sin perdida de tiempo, se puso en contacto, a través de una carta, con el Hno. Forest Bush, que en ese entonces era Director de Evangelismo y Crecimiento de la IML. La misiva tuvo una excelente recepción, ya que no pasó mucho tiempo cuando el Pastor Sánchez, recibió respuesta del Pastor Doane Bonney, el cual lo remitió al contacto con el representante en Chile, Superintendente Sergio Loyola, quien ya tenía formada la Iglesia Metodista Libre en Chile, específicamente en Chillán.
En el año 1987, el Hno. Forest Bush, consiguió una importante donación para comprar el viejo sindicato; lamentablemente la propiedad no estaba en venta por razones institucionales; la Junta de Oficiales de ese entonces, determinó traspasar los dineros donados para comprar una propiedad en Schwager, (un antiguo edificio, que funcionó como club social, destinado a los esforzados mineros del carbón). Lamentablemente esta iglesia nunca prosperó, determinándose su total desmantelamiento, quedando en manos de la Conferencia 1. 600 mts2 de terreno. En la actualidad el terreno fue traspasado a la Iglesia Metodista Libre de Lagunillas.
Desde el 2004, gracias a los constantes trámites realizados por el Pastor Manuel Sánchez, el antiguo sindicato molinero, pasó a ser propiedad de la Conferencia. Este proyecto recibió un fuerte apoyo por parte de los pastores norteamericanos: Doanne Bonney, Clancy Thompson, Forest Bush y David Röller.
El sello que ha mostrado la IML de Villa Mora, durante todos estos años, es el fuerte cariño que los hermanos tienen entre sí, a la acogida incondicional a para todas las almas que llegan al templo, a la fuerte vocación para el canto y la música, al trabajo ininterrumpido con los niños por parte de la Hna. Natividad Pereira, a la personalidad humilde y sincera del Pastor Manuel Sánchez hacia su congregación, pero sobre todo a la fuerte vocación de seguir las pisadas del Maestro.
El Pastor Sánchez y su congregación, siempre soñó con un templo nuevo, debido a que la estructura del viejo, con más de 90 años, ya estaba fea y deteriorada. Lamentablemente no se contaba con los recursos económicos, por lo cual se organizaron algunas estrategias, como pedir recursos a la IML extranjera y nacional, realizar algunos eventos sociales para reunir algunos dineros; gestiones insuficientes y poco acogidas. No obstante, el Pastor Sánchez, nunca perdió la fe; por tal motivo, el Señor levantó a un “Empresario Bondadoso”, el cual llevaría a cabo el sueño de la IML de Villa Mora, Coronel.
La tarea no fue fácil, ya que Satanás inyectaba en la mente el desaliento y malos augurios, para que la obra no fuese realidad. Muchos líderes de la congregación se levantaron contra el Siervo con falsas acusaciones, llevándose tras de sí, a muchos hermanos. Pero como el proyecto era de Dios, hoy podemos ver en forma concreta, real, limpia y triunfante la renovación total del viejo templo, por uno moderno, con estándares de muy alta calidad, belleza y funcionalidad, colocándolo entre los más hermosos de la comuna.
Hoy el pueblo de Villa Mora no guarda rencor, sino por el contrario mucha alegría y gratitud en Dios, por tal motivo, queremos decir:
¡Gracias Señor por todo, en algún momento perdimos la esperanza, pero Tú nos demostraste que siempre estuviste con nosotros! ¡Amén!